Acerca la editorial

Mi foto
Con más de setenta títulos publicados desde su fundación en 1995, Taller Ditoria es resultado de un ejercicio singular en el ámbito de la edición, no sólo por la calidad de sus contenidos literarios y nómina de autores, sino también por sus resultados estéticos y formales: libros enteramente artesanales desde la tradición tipográfica. Libros de artista cuyos textos son formados en tipos móviles e impresos en prensa plana Chandler & Price 1899 –La Toñita–, así como cosidos y encuadernados en rústica a mano; cada título con su diseño propio, en tiraje reducido. Taller Ditoria es dirigido por su fundador, el pintor y editor Roberto Rébora. Jorge Jiménez, quien lo ha acompañado en la aventura desde el inicio, es el maestro tipógrafo y encuadernador que materializa el diseño concebido para cada obra por publicar. La impresión está a cargo de Gilberto Moctezuma, junto con La Toñita. Luz de Lourdes García Ortiz, editora, se encarga de cuidar las ediciones y de otras labores que atañen a la editorial. Taller Ditoria es un espacio de experimentación formal riguroso, animado por el intenso gusto de realizar ediciones de características propias.


Palabras de Ida Vitale por la presentación de El abc de Byobu, publicado por Taller Ditoria (Ciudad de México, Palacio de Bellas Artes, 8 de junio de 2004)


Sin duda, Byobu, poco habituado a los estrados, a salir de detrás de su biombo, estará conmovido (y tan inseguro como siempre) como cuando se dejaba envolver en las palabras que lo apresaran en las páginas de su abc.

Todavía no ha de salir de su asombro por haber despertado la paciencia y aun creo que el afecto de quienes le han dado el peso material de un leve libro bello; y de quienes aceptaron destinar su tiempo, su sagacidad y su buena disposición para analizar las modestas y a veces intempestivas reflexiones que a Byobu se le han ocurrido, situándolas bajo una luz momentánea, que de seguro a él le caldeará por un tiempo sus fantasmales latidos.

Sé también que la presencia de un público todavía movido por un gusto asombroso por esas vagas entidades: poesía, ensayo, narración, le proveerá de no menores cálidos sobresaltos.

A mí, como pasajera conductora suya por los aires de México, apenas me toca subrayar gratitudes, debidas y espontáneas, y lamentar que tantas veces él se haya quedado a mitad de camino de sus deseos. De nuevo, gracias a todos.