Hace 22 años nació Taller Ditoria, una de las editoriales independientes más importantes del país, cuyas publicaciones retoman una idea que ha perdido relevancia en la concepción editorial de ciertas generaciones inmersas en plataformas ajenas al ámbito de las prensas, los tipos móviles y las cajas tipográficas: la del impresor y editor como un artesano o creador de objetos sensoriales que resultan de un trabajo manual, meticuloso y lento.
Bajo una estética austera y compacta, la Colección del Fusil antologa una serie de cuentos, relatos y fragmentos de la obra de autores universales con una visión profunda y humanitaria. Ejemplo de ello es Santiago Tlatelolco, un cuento original y de difícil clasificación que narra un breve encuentro entre la espiritualidad de Mesoamérica y el Cristianismo.
Su autor, Pablo Soler Frost, obtuvo el Premio de Narrativa Colima en el año 2009 por Yerba americana, y entre su obra se encuentran títulos de poesía, novela, teatro y guiones cinematográficos.
Incluido en Birmania (Libros del Umbral, 1999), Santiago Tlatelolco es el onceavo título de la Colección del Fusil, y trata —como una parábola breve y luminosa—, el sincretismo cultural del mestizaje a partir de una vuelta de tuerca: el contacto con la espiritualidad mesoamericana trastoca, a través del consumo de hongos psilocibios, la visión y las creencias de un fraile durante la evangelización en la Nueva España.
Con intereses e influencias eclécticas, Pablo Soler Frost ha sido reconocido como uno de los escritores más importantes de la literatura mexicana actual. Si pensáramos en un catálogo de autores cuya obra tuviera afinidades con su mundo narrativo, podríamos incluir a Fray Luis de Granada, los cronistas de Indias, Cervantes, Chesterton, Tolkien, Borges, Carpentier, Arreola y Elizondo.
http://www.maspormas.com/2016/09/07/santiago-tlatelolco-una-parabola-de-pablo-soler-frost/