Más de quinientos muertos
quién sabe cuántos
desaparecidos
La voz no dejaba de
preguntar
el nombre del Fuego Viejo
en el nombre del Fuego
Nuevo
la palabra de la
serpiente
el número de la oscuridad
y de su espejo
la letra del cielo en
llamas
la cifra de piedra en la
luz
Y el cuento de nunca
acabar:
el cuento de una larga noche
triste
Aullaban
nombres calcinados
las ambulancias
Adolfo Castañón, Recuerdos de Coyoacán, ilust. Roberto
Rébora, México, Ditoria, 1998