En recuerdo de Gerardo Deniz, hoy a un lustro de su partida
pa’l otro barrio. ♪
Gerardo Deniz,
poeta: pseudónimo de Juan Almela Castell, traductor y erratonero (corrector de
pruebas). En 1994 llegó a Taller Ditoria gracias al poeta editor.
Nuestra amistad se prolongó durante más de una década. Las tardes de los
miércoles fueron de complicidades, de música y de ron, de poesía en voz alta entre
nosotros, artistas; crepúsculos de retratos. El taller vivía en torno al diamante
que fue don Juan. Antisolemne, irónico, de cultura amplísima, sabemos que difícilmente
encontraremos otro conversador dispuesto a compartir su tiempo, sus intereses y
sus saberes, así como lo cotidiano de la vida sencilla. Imponentes su presencia
física, su aura.
Siendo aprendices del oficio editorial tipográfico, lograr
en 1996 su Letritus fue una...
Hazaña
Sobre basalto enjabonado de
mierda
bailar la polca
sin resbalar hacia el arte.
Se le publicaron cuatro títulos más, bajo su compañía y venia,
celebrando lo posible y el lujo de hacer las cosas por gusto: “...Y llegaron
los gatos” (parte de 80 / Presea Pericles 2000, como homenaje a Juan
Soriano), en 2000; Cubiertos de una piel,
en 2002; Semifusas, en 2004; e IMDINB, en 2006, en coedición con el Fondo
de Cultura Económica.
La obra del poeta
insignia de Taller Ditoria es un
insuperable portento del lenguaje y del pensamiento. Impregnada de una
sensibilidad que brinda exquisiteces eruditas, amorosas, eróticas como ninguna,
aun jocosas; frontal, de una refinada ironía sin concesiones a la neocursilería
ni a los fariseísmos, sin impostura alguna. En sus versos hay belleza. Es uno
de los mayores poetas en lengua española.