creía que todo había sido pensado
escrito
dicho
Pero al observar cómo se iluminaban los frescos recién
restaurados y hacer memoria de su situación anterior y recordar la mía cuando
los copos imparables, tuve una idea: escribir un párrafo apocalíptico
minutos antes de que fuera destrozado por un alud de pasiones, o comportarme
como un copo de cristal en aquel rincón helado cuyos rotos pensamientos
deslavados no contaban, darme cuenta de que aquellos gélidos tentáculos de
aquella divina partícula amenazaban con borrar mi universo... Tuve otra idea:
ocultar bajo tierra el párrafo escrito con tinta negra sobre papel negro. Que
esos oscuros versículos sólo fueran detectados por el tacto...
Que al tocar con la vista esos frescos y
al destrozar ese párrafo apocalíptico y
comportarme como un copo de cristal
cuyo único objetivo es la luz,
exclamaría:
¿Hasta cuándo diré lo no decible...?
¡Que todos lo sepan:
que vendrá ese viento
y podré restaurarme a mí misma...!